Como bien sabemos, el microblading se ha convertido en el tratamiento de belleza más demandado en los últimos tiempos. Y no es para menos por supuesto, ya que la calidad y los resultados son indiscutibles frente a otras técnicas de belleza.
Pero no sólo se trata de la experiencia del profesional, sino también del kit ideal. En este punto, cabe destacar que los tipos de agujas utilizados en el microblading varían según el tipo de procedimiento a realizar. De manera que la calidad de los materiales y el nivel de asepsia del centro estético es fundamental a la hora de aplicar el tratamiento.
Las agujas de microblading
Las agujas de microblading (blades) utilizadas para esta técnica son muy diferentes a las empleadas en la micropigmentación. Y es que para el microblading se requieren agujas especiales de 7 a 18 púas, pues la combinación de estas puntas facilita la realización de trazos cortos, largos, finos y gruesos.
Por lo tanto, el tipo de aguja a utilizar dependerá de la piel del cliente y del trazo a realizar. Además, conviene saber que este tipo de agujas son completamente desechables, de modo que ningún centro estético puede reutilizarlas bajo ninguna circunstancia.
Las agujas también deben presentar un buen nivel de rigidez para que la cuchilla no cause daños imprevistos. Si bien los materiales del microblading son estériles, es importante desecharlas adecuadamente una vez se utilicen.
Recordemos que el contacto de la cuchilla con nuestros fluidos puede convertirse automáticamente en un factor contaminante que, a corto plazo, es capaz de infectar la zona tratada si se reutiliza. Por esta razón, es reglamentario emplear (como mínimo) una aguja de microblading por cada sesión.
¿Cómo son las agujas de microblading?
En el microblading de cejas se emplean láminas de agujas agrupadas de diferentes dimensiones y en distintas disposiciones. Y como bien hemos indicado, el uso de cada aguja depende de la piel del cliente y del tipo corte y trazo a realizar.
- Láminas de 7 a 9 agujas: Recomendadas para cejas finas y trazos cortos, ya que permite un trazo fino y delicado.
- Láminas de 11 a 14 agujas: Las recomendadas para casi todo tipo de piel ya que nos permitirán realizar pelos de tamaño medio que se adaptarán a la mayoría.
- Láminas de 16 a 21 agujas: Utilizadas para realizar pelos de tamaño considerable tanto en longitud como grosor, como en las cejas másculinas o cejas muy pobladas.
- Láminas Slope o biseladas: Esta aguja termina en una punta, se utiliza principalmente para la técnica pelo a pelo. Permite ver claramente donde empieza y donde se termina de realizar el trazo.
- Láminas en U: Indicada para la realización de la técnica pelo a pelo, permitiendo realizar trazos en ambas direcciones y repasos mucho más precisos.
- Láminas Flat o rectas: todas las púas tienen el mismo largo, son ideales para realizar microshading ya que se utilizan en trabajos de color compacto o sombreados.
- Láminas Round o circulares: Al igual que las anteriores, son utilizadas para el microshading ya que las agujas están dispuestas de forma circular.
¿Cuál es la aguja más indicada para el cliente?
No es fácil decir qué aguja es la mejor para cada caso en concreto. De hecho, como la elección del kit ideal depende fundamentalmente del análisis previo, el cliente debe formar parte del proceso.
Tengamos en cuenta que los factores influyentes son la piel, la edad y el tipo de trazo a ejecutar. Pero, como línea general, las agujas de 7 puntas suelen ser ideales para los pacientes de edad avanzada, ya que los cortes que realizan este tipo de agujas son más delicados en comparación con las demás puntas.
En las pieles mucho más jóvenes y suaves, la aguja de 7 puntas también resulta una opción favorable, puesto que el trato en la dermis suele ser mucho más fino y meticuloso.
Las pieles más tersas y oscuras ameritan de un mayor número de puntas, como es el caso de la aguja de 14 puntas o la aguja de 18. Esto se debe principalmente a la rigidez de la piel. Siendo un factor determinante en la calidad del corte producido.
Mientras tanto, el relleno, los trazos curvos y los cortes más profundos dependen en mayor medida de las agujas de 18 puntas. Sin embargo, los casos más extraordinarios ameritan de combinaciones específicas y mucho más precisas. Pues la intención es alcanzar la calidad sin afectar la salud del paciente para que el microblading no se borre antes del tiempo estimado.
La higiene de la clínica para la técnica del microblading
La higiene es clave en cualquier tratamiento estético, pero en el microblading los cuidados deben ser, en la medida de lo posible, extremos. Recordemos que para definir la forma de la ceja aplicamos cortes en la capa externa de la piel y exponemos la zona a posibles infecciones.
Por lo tanto, los cuidados preventivos son un requisito obligatorio en las clínicas de belleza. De manera que el especialista debe mantener una postura acorde con respecto a la manipulación, estilización, elección de los instrumentos y desinfección del área de trabajo.
Para garantizar un trato fiable, cómodo y seguro, elige una clínica certificada y especializada.